En esta segunda parte de “las emociones y la comunicación. Logra una comunicación de éxito” seguiremos indagando sobre cómo conseguir la armonía entre lo que sentimos y decimos, cómo expresarnos de la manera en la cual nos gustaría y obtener el resultado deseado, entender la importancia de detenernos antes de hablar nos ayudara a evitar muchos de los problemas que surgen en las relaciones humanas.

Para lograr la comunicación de éxito hablemos de las emociones.

Emociones en su máxima expresión

Emoción primaria: Temor – Miedo

Los sentimientos asociados para esta emoción pueden ser inseguridad, terror, pánico, angustia, inestabilidad y van acompañados de cambios fisiológicos inherentes como la fluidez de sangre hacia los pies, palidez en la cara, y una alerta de la respuesta hormonal. Por su puesto, a esto se le suma las respuestas conductuales como la atención fija a las amenazas, huida u ocultamiento.

Podemos distinguir los efectos que el miedo produce en nuestra comunicación que en este caso es el bloqueo mental, atención exclusiva a las amenazas, falta de claridad en las ideas, entre otras.

Emoción Primaria: Enojo – Enfado

Se asocia inmediatamente con sentimientos de disgusto, malestar, impulsividad, rencor e incluso odio. Lo que hace que aumente el flujo sanguíneo hacia las manos para facilitar la defensa, aumenta el ritmo cardíaco y así como de la adrenalina, testosterona y por su puesto aumento de la energía.

Como respuesta conductual surge casi inevitablemente la tendencia a agredir a la parte contraria ya sea física o psicológicamente, lo que puede traducirse en falta de autocontrol. En cuanto a la comunicación, esta se torna agresiva y brusca, comenzando por el tono que se utiliza hasta las palabras, expresión desordenada, lo que origina a su vez, la ausencia de escucha activa.

Emoción Primaria: Felicidad – Alegría

El bienestar el júbilo, la satisfacción y la tranquilidad son los sentimientos asociados a esta emoción en primer lugar. En seguida, nuestra respuesta fisiológica se traduce en que nuestro cerebro inhibe lo sentimientos negativos, así que comenzamos a poner la atención y el enfoque en lo que nos hace feliz y conseguimos sentir entusiasmo o tranquilidad, según sea el caso.

Esto lleva a que la persona sienta disposición de afrontar nuevas tareas, responsabilidades en grupo, voluntad y entusiasmo de lograr metas. Todo esto desemboca en excelentes efectos en la comunicación ya que se pueden transmitir con mucha claridad ideas y sentimientos y además está presente la escucha activa.

Emoción Primaria: Tristeza – Melancolía

Sentimientos de decepción, abatimiento, desanimo y pena es lo que en principio experimenta la persona, se acompaña de una respuesta fisiológica donde es notable la disminución de la energía vital, el metabolismo se pone más lento como sucede, por ejemplo: el ritmo cardiaco.

Se origina entonces la respuesta conductual que tiene que ver con la tendencia a aislarse, retraimiento, introspección y apatía incluso por cosas que generarían alegría o diversión.

En lo que tiene que ver con comunicación disminuye la empatía y aumenta la necesidad de sostener un dialogo interno, que no está mal pero pudiera prolongar el aislamiento.

Emoción Primaria: Sorpresa – Admiración

Los sentimientos asociados a esta emoción primaria son: admiración, interés, atracción, curiosidad, inmediatamente la sangre fluye hacia la zona estimulada que puede ser cualquiera de los sentidos; de la misma manera nuestra atención se centra en el estímulo, y se afinan cada uno de los sentidos lo que permite incorporar más información de lo que sucede.

En el proceso de comunicación todo se facilita ya que está presente la escucha activa por medio de la atención.

Emoción Primaria: Desagrado – Asco

La incomodidad, el rechazo y la repugnancia se hacen presentes de inmediato, en cuanto a lo fisiológico se produce un efecto como el de la sorpresa, pero desde un sentido contrario, con la firme intención de evitar el estímulo. Cerrar los ojos, arrugar la nariz, taparse la cara son algunas de las conductas que se pueden experimentar.

Su efecto en el proceso de comunicación será que el mensaje no se capte con claridad por la evitación de este, incluso habrá necesidad de cambiar el tema de conversación o pasarlo por alto.

Como ven, se trata de todo un proceso que se da en segundos y que sucede con cada una de las emociones que como humanos experimentamos.

Habilidades necesarias en la comunicación familiar

Cuando finalmente decidimos hacer un cambio en la manera en la que nos comunicamos porque sabemos que nos permitirá tener relaciones más armoniosas, entonces aplicamos los cambios en nuestra vida y de esta manera nos iniciamos en la práctica de la gestión emocional; es por eso que a continuación les presento algunos consejos que pueden ayudarles:

La escucha activa

Porque desarrolla la empatía (interés en el otro, ponerse en el lugar del otro). La buena gestión de las emociones facilita enormemente la escucha activa.

Autoconocimiento y control

(Cuando conozco las emociones que se desencadenan en mi es posible gestionarlas. Como yo me relaciono conmigo mismo, así mismo, me relaciono con los demás).

Tener en cuentas las relaciones sociales.

“Para tener empatía con el otro es necesario la empatía, primero con uno mismo”.

Rosina Peñaranda

Como ves, siempre tenemos la oportunidad de mejorar y lograr una comunicación de éxito, solo es cuestión de voluntad, amor propio y tomar acción. Toma en cuenta estos simples consejos para conocerte aun más y tus problemas con los demás disminuirán. Si quieres más información te invito a seguirme en mis cuentas de Facebook e Instagram como @piensogrande.