La preadolescencia es un tornado lleno de emociones, que apenas hace acto de presencia, nos toma completamente por sorpresa.

Nuestros adorables hijos dejan de ser los mismos de hace 2 o 3 años atrás. Atraviesan una serie de cambios en los que se convierten en susceptibles, irritantes e impulsivos preadolescentes.

Durante esta etapa desarrollan más capacidad de aprendizaje, a querer hacer todo por sí solos, y buscan tener independencia, dentro de la cual evidentemente, no estamos incluidos. Y es allí donde se genera el problema ¡un choque de emociones!.

La verdad es que no sólo ellos cambian, nosotros también lo hacemos, sus nuevas emociones impactan como un torbellino dentro de nosotros.

Por esto, te invito a acompañarme en mi nueva charla, donde compartirás conmigo tus inquietudes y yo contigo una serie de herramientas para sobrevivir a la temida preadolescencia con suficientes municiones.